Hoteles de todo el mundo están sustituyendo las tarjetas de banda magnética por llaves inteligentes basadas en RFID, ofreciendo a los huéspedes un acceso fluido y una mayor seguridad. A diferencia de las llaves tradicionales, propensas a desmagnetizarse, las tarjetas RFID permiten la apertura con un toque y la integración con aplicaciones móviles. Informes del sector indican que el 45 % de los hoteles de lujo han adoptado sistemas RFID desde 2021, destacando la reducción de la congestión en recepción y las oportunidades de un servicio personalizado.
La última solución hotelera RFID de Chengdu Mind ejemplifica esta tendencia. Sus tarjetas almacenan perfiles cifrados de los huéspedes, lo que permite al personal personalizar la configuración de la habitación, como la iluminación y la temperatura, antes de su llegada. Además, las pulseras RFID conectadas a los sistemas de pago permiten a los visitantes cobrar los servicios sin esfuerzo, lo que aumenta los ingresos adicionales. La privacidad sigue siendo una prioridad; los datos se anonimizan y las tarjetas se desactivan automáticamente tras el check-out.
Además de la comodidad, los hoteles se benefician del ahorro energético. Los sensores RFID detectan la ocupación de las habitaciones y ajustan los sistemas de climatización para reducir el consumo energético en un 20 %. A medida que el sector hotelero se recupera tras la pandemia, la doble función de la RFID en la eficiencia operativa y la satisfacción del huésped la posiciona como un pilar fundamental de la gestión hotelera moderna.
Hora de publicación: 16 de abril de 2025