La tecnología RFID está revolucionando los usos con aplicaciones no convencionales. En la agricultura, los agricultores incorporan etiquetas RFID al ganado para monitorizar parámetros de salud como la temperatura corporal y los niveles de actividad, lo que permite la detección temprana de enfermedades. Los museos están etiquetando artefactos con RFID para crear exhibiciones interactivas: los visitantes escanean los objetos con su teléfono inteligente para acceder a narrativas históricas en realidad aumentada (RA).
Una innovación revolucionaria es el "envasado inteligente" con tecnología RFID. Las compañías farmacéuticas ahora utilizan etiquetas RFID sensibles a la temperatura para garantizar la integridad de las vacunas durante el transporte. Si las condiciones de almacenamiento fallan, la etiqueta alerta a los proveedores en tiempo real, evitando así el deterioro. De igual manera, los productores de alimentos emplean RFID para controlar la frescura, reduciendo el desperdicio en un 15 %.
Chengdu Mind ha contribuido a esta evolución con sus etiquetas RFID ultrafinas y flexibles, diseñadas para textiles. Integradas en los uniformes, estas etiquetas ayudan a las fábricas a supervisar la seguridad de los trabajadores y a automatizar los sistemas de asistencia. Mientras tanto, los artistas experimentan con lienzos con RFID integrado para autenticar y rastrear la procedencia de las obras de arte. A medida que las industrias reconocen la adaptabilidad de la RFID, es probable que su papel en la sostenibilidad y los sectores creativos se amplíe.
Hora de publicación: 21 de abril de 2025