Ante desafíos de inventario sin precedentes, los principales minoristas están implementando soluciones RFID que aumentaron la visibilidad del inventario hasta un 98,7 % de precisión en programas piloto. Este cambio tecnológico se produce cuando la pérdida de ventas global por falta de stock alcanzó los 1,14 billones de dólares en 2023, según empresas de análisis minoristas.

Un sistema patentado de etiquetado a nivel de artículo, que se está implementando actualmente, utiliza etiquetas híbridas RFID/NFC compatibles con la infraestructura de punto de venta (TPV) existente. El diseño de doble frecuencia permite el escaneo UHF estándar para la logística del almacén, a la vez que permite a los consumidores acceder a los certificados de autenticidad del producto a través de su teléfono inteligente. Esto aborda la creciente preocupación por las falsificaciones, que cuestan 98 000 millones de dólares anuales solo al sector textil.

“El protocolo de seguridad por capas de las etiquetas ha sido crucial”, afirmó un ejecutivo de la cadena de suministro de un importante productor de mezclilla, señalando que la implementación de RFID redujo las discrepancias en los envíos en un 79 %. El cifrado avanzado evita la clonación de etiquetas, ya que cada identificador combina códigos TID aleatorios y números EPC firmados digitalmente.

Los beneficios medioambientales de la tecnología están ganando atención: los primeros usuarios informan de una reducción del 34 % en los materiales de embalaje gracias a una consolidación optimizada de los envíos, respaldada por previsiones de inventario generadas mediante RFID.