Introducción a las etiquetas RFID

Las etiquetas RFID (Identificación por Radiofrecuencia) son pequeños dispositivos que utilizan ondas de radio para transmitir datos. Constan de un microchip y una antena que trabajan conjuntamente para enviar información a un lector RFID. A diferencia de los códigos de barras, las etiquetas RFID no requieren una línea de visión directa para su lectura, lo que las hace más eficientes para el seguimiento y la gestión de artículos.

Las etiquetas RFID se utilizan en numerosos sectores, como el comercio minorista, la logística, la sanidad y la manufactura. En el comercio minorista, facilitan la gestión de inventario, la prevención de robos y la agilización del proceso de pago. En logística, las etiquetas RFID rastrean envíos y activos, lo que aumenta la eficiencia de la cadena de suministro.

Existen dos tipos principales de etiquetas RFID: pasivas y activas. Las etiquetas RFID pasivas no tienen batería y se alimentan del lector, mientras que las etiquetas RFID activas tienen su propia batería y pueden transmitir señales a mayores distancias.

Las principales ventajas de la RFID incluyen el seguimiento de datos en tiempo real, la reducción de errores y una mayor seguridad. Además, mejora la eficiencia operativa y ayuda a las empresas a comprender mejor el inventario y el uso de los activos.

La tecnología RFID está creciendo y sus usos se están expandiendo tanto en los negocios como en la vida cotidiana.

Introducción a las etiquetas RFID Introducción a las etiquetas RFID


Hora de publicación: 20 de febrero de 2025